(Enero 2012) Semejante altar no se encuentra probablemente en ninguna otra iglesia cristiana del mundo. En Melle, en el departamento francés de Deux-Sèvres, el arquitecto Mathieu Lehanneur ha colocado el altar y el púlpito en una plataforma de mármol y ha hundido en ella la pila bautismal.
Con ello, Lehanneur pretende conseguir un efecto místico: por un lado, el bloque de piedra da la impresión de haber estado ya aquí incluso antes de la construcción de la igleisa, como si procediera – al igual que la fe- del principio del mundo. Por otro lado, la plataforma pretende reflejar „la atención que se prestaba antiguamente a las energías telúricas de las rocas en la construcción de iglesias románicas“, como se indica en un comunicado de prensa.
El podio tiene una superficie de 32 m². Las placas de mármol tiene un grosor de 15 mm y una anchura de unos 50 cm, antes de ser pegadas sobre un núcleo de hormigón.
Era importante que el podio no estuviera conectado con las columnas o las paredes de la iglesia, para que la Unesco concediera su permiso para la nueva decoración del templo: la iglesia tiene rango de Patrimonio Cultural de la Humanidad. El coro, donde se encuentra el podio, procede del ano 1090 d.C..
Un elemento muy original lo constituye la pila bautismal, que se encuentra excavada en el suelo del podio.
El mármol procede de Namibia y se cortó en placas en Carrara. Los trabajos finales fueron realizados por la empresa Brocatelle, de la localidad francesa de Lyon. Otros dos tipos de piedra caracterizan al edificio: el alabastro de colores del altar y del púlpito, así como la piedra caliza de los históricos muros.
Hubo muchas discusiones previas. Y los comentarios críticos iban desde cuestiones prácticas, como si no sería peligroso para los oficiantes el caer en la pila, hasta la observación de que un clérigo en este ambiente iba a parecer como Obi-Wan Kenobi, de „La guerra de las galaxias“.
Fotos: Felipe Ribon
Normalmente, los mausoleos son pequeños edificios que dan cuenta de la importancia o riqueza de la familia y que sirven para diferenciar al clan de su entorno. El concepto del arquitecto portugués Pedro Dias es muy distinto. El mausoleo familiar que ha creado en Serra do Açor es un cubo abierto, que posibilita la participación de todos los presentes en un entierro y que acoge a todos los visitantes posteriores. El arquitecto habla de un „Sepulchral void“ (sepulcro en forma de espacio vacío), refiriéndose a que, mediante este vacío se refleja también la ausencia del fallecido.
El banco para sentarse juega también un papel importante. Durante el entierro, sirve para colocar el ataúd. Más tarde, se convierte en un lugar de recogimiento donde recordar al fallecido. La transición de la vida a la muerte se ve simbolizada por la mirada abierta sobre el paisaje y por la diferencia entre los materiales utilizados en las paredes de la tumba familiar: por fuera, los muros están recubiertos de tiras de granito negro. En el interior se encuentran placas de acero inoxidable.
La lápida se monta en la fábrica y se coloca con grúa sobre la tumba. Más tarde, las paredes se rellenan y se recubren con cemento. El mausoleo tiene capacidad para 8 ataúdes.
Fotos: Pedro Dias
El material dominante en el Domus Galilaeae, en Israel, es la piedra arenisca gris, procedente de los Apeninos italianos. Fue proporcionada por la empresa Il Casone, y se ha utilizado, entre otras cosas, para el suelo del interior y para el revestimiento de los muros. Según se explica en una descripción, se utilizaron placas de tamaños pequeños para conseguir que el lugar emitiera paz y el visitante se pudiera concentrar en lo importante.
Y lo importante aquí es la contemplación, ya que el Domus Galilaeae es un centro del catolicismo en Tierra Santa. Allí está previsto que acudan futuros curas antes de su nombramiento para experimentar la magia de la fe. El lugar se encuentra cerca del Lago Tiberias, donde Cristo llevó a cabo el Sermón de la Montana y multiplicó el pan y los piscis. El grupo de figuras en la capilla le muestra con sus discípulos.
Fotos: Carlo Marin / Il Casone