El productor italiano del famoso vino tinto Amarone ha hecho construir un edificio para su márketing
Brandscaping es un concepto reciente en el mundo de la arquitectura. Deriva de Brand (marca) y Landscaping (paisajismo), y hace referencia al hecho de que muchos constructores quieren que sus edificios tengan una imagen inconfundible. El objetivo, por ejemplo, es llamar la atención sobre una empresa. Un buen ejemplo de ello son los viñedos Zýmē, en la localidad italiana de San Pietro, en Cariano (valle de Valpolicella), cerca del lago Garda. La obra hace referencia al pentágono en el logo de la empresa y juega con él. Prescinde, no obstante, de los grandes gestos que algunos arquitectos incluyen en sus edificios „brandscape“. Más bien, el arquitecto Moreno Zurlo, de A.c.M.e. studio associato di Architettura, integra el edificio de forma discreta en el entorno y en su historia.
Y es que en San Pietro se encuentra una antigua cantera. Allí se extrajo durante muchas generaciones un tipo de piedra caliza, no demasiado dura. El agujero más profundo estaba excavado en una zona donde se encontraba también la entrada a la cantera.
Y justamente dentro de la cantera se encuentran el nuevo edificio de las bodegas Zýmē, productoras del famoso vino Amarone, a partir de uvas secas. La localización responde también a razones prácticas: el almacén donde se encuentra el vino debe mantenerse a una temperatura constante.
Eso se puede conseguir mediante un sistema de climatización, o bien colocando el almacén en una cueva o, como en este caso, construyendo la cueva uno mismo.
Una particularidad espectacular de este complejo es el uso de piedra natural, unida intrínsecamente al entorno. Por un lado, en algunas de las paredes del edificio se encuentra la antigua piedra, que se encontró durante los trabajos de excavación.
No obstante, también se ha utilizado un nuevo tipo de piedra. Se trata de la caliza Pietra di Vicenza, de aspecto muy similar a la piedra original, pero más adecuada para el uso en construcciones. Ha sido proporcionada por la empresa Grassi Pietre, cuya sede se encuentra cerca del proyecto.
Y es aquí donde entra en juego el pentágono. El llamado „archivo“, una sala para las botellas de vino más valiosas, contiene una pared llena de pentágonos que, colocados unos contra otros, forman atractivos dibujos.
Esta forma geométrica aparece también en el logo de la empresa Zýmē, donde hace referencia a las hojas de la vid, tal y como se muestra en la foto.
Los pentágonos se mantienen unidos no solo por su peso, sino también mediante un adhesivo. Además, una serie de soportes de acero los sujetan a la pared. Con este sistema se pretende asegurar su estabilidad, también en caso de terremoto.
La escalera de acero, que conduce a los otros dos pisos, es el centro del edificio. Sus escalones llevan también la variante Giallo Dorato de la Pietra di Vicenza.
La piedra natural se encuentra también en la cocina, que forma parte del espacio donde realizan las catas los visitantes de la bodega. Allí se puede ver un lavamanos macizo de Pietra di Vicenza. Fuera del edificio, delante de la entrada principal, se ha recubierto el suelo con mármol turco Rustik Green, proporcionado también por Grassi Pietre.
El tejado está enverdecido para limitar el calentamiento por los rayos del sol. La gran ventana en el primer piso está decorada con una cortina de acero Corten que recuerda a las ramas de una vid. Un sistema de energía solar se encarga de proporcionar electricidad.
Los visitantes que han participado en catas de vino y han podido ver la pared de pentágonos la suelen calificar de „absolutamente fascinante“. También sus dimensiones son considerables: 16,9 m de largo y 5 m de alto. Cada pentágono mide 78x56x60 cm y pesa 85 kg.
El edificio mismo tiene también la forma de un pentágono.
El proyecto ha sido premiado con uno de los recientes (2015) Pinnacle Award del Marble Institute of America (MIA).
Moreno Zurlo, A.c.M.e. studio associato di Architettura
Fotos: Daniele Domenicali
(15.03.2016)