(Septiembre 2011) ¿Qué consecuencias tiene para la construcción y la arquitectura de interiores el hecho de que en muchos países aumente la proporción de personas mayores? Las respuestas son fáciles: disminuye la construcción de vivienda privada, pero se requieren más remodelaciones. En general, este factor podría aportar nuevas oportunidades para la piedra natural.
Echemos un vistazo a las cifras. En los paises industrializados, nacen menos niños que antes; al mismo tiempo, la esperanza de vida es más alta que nunca. Los estadísticos han reflejado este desarollo de 31 estados de europa en la tabla que mostramos abajo: según esta tabla, en el ano 2060, 1 de cada 3 personas será mayor de 65 años (!). Hoy es 1 de cada 6. Expresado en porcentajes, el número de personas mayores aumentará de 17% al 30% .
Y lo mismo sucede con el porcentaje de mayores de 80 años, que se elevará de 5% al 12%.
Según el país, el desarrollo sigue un recorrido distinto. No obstante, esta tendencia se refleja en todos los países de Europa. Y también Norteamérica y Australia muestran la misma evolución, que también empieza a aparecer en Sudamérica. Incluso en China aumenta el número de personas mayores. La razón aquí es la política de un sólo hijo practicada durante décadas.
Es evidente que estos cambios no van a ser notables de hoy a mañana, sino durantes los próximos 50 años. No obstante, la industria de la piedra ya puede ir haciendo algo para adaptarse.
Una de las consecuencias de la elevada edad de la población es que se construirán menos viviendas privadas. Las personas mayores no encargan una nueva construcción.
Además, aumentará la construcción de residencias de ancianos. Las mejores entre ellas se suelen presentar como hoteles, lo que ya suponde demanda de piedra natural.
Por otro lado, aumentan las remodelaciones, ya que para los propietarios empieza una nueva fase a partir de los 55 años: revalorizan sus bienes con vistas a la jubilación. Quien habla con este tipo de clientes y les pregunta por las razones de las obras suele oír: „Este es el último gran proyecto al que voy a hacer frente. Después, sólo quiero estar cómodo“.
La razón es evidente: en esa edad, uno ya empieza a ser consciente de que en el futuro va a pasar más tiempo en casa que antes. Además, según demuestran las encuestas, las personas mayores prefieren quedarse en casa cuando empieza la edad de las limitaciones físicas, que pueden afectar a la movilidad o a la visión.
Es de destacar que, a medida que nos hacemos mayores, la vivienda se relaciona más con el bienestar que antes. Los mayores quieren encontrarse en un entorno agradable; la vivienda debería „darles un abrazo“ cada día. Probablemente esto esté también relacionado con el parón profesional que supone la jubilación.
La propia casa se convierte, por así decirlo, en un acompañante para las próximas décadas, y no sólo en un conocido al que frecuentamos durante un par de años.
Esto abre nuevas posibilidades para la piedra natural en la arquitectura interior. Al fin y al cabo, se trata de un material considerado de alta calidad. Cada vez más, las empresas presentan nuevos e interesantes diseños para baldosas o elementos del baño en piedra.
La piedra natural también es aprecida por las personas mayores, ya que prefieren los materiales naturales. El plástico no suele ser su material favorito.
La piedra abandona su papel tradicional como material de construcción, y se convierte en un material de decoración. También en el ámbito del diseño de producto se abren nuevos mercados para bellos objetos de uso común, que acompañarán a sus propietarios durante muchos años.
Una cuestión interesante es la durabilidad que comporta la piedra natural. ¿Se podría considerar que es joven, precisamente por que tiene tanto tiempo por delante? Desde el punto de vista racional, esta afirmación no tiene sentido. Pero sí se podría utilizar como mensaje publicitario, ya que representa de forma certera un estado emocional.
Queremos señalar todavía dos aspectos. La Engineered Stone tiene buenas oportunidades, ya que los mayores están cada vez más preocupados por su salud. Seguro que se interesarían por una superficie que promete mantener a raya a las microbios.
Además, los mayores necesitan un ambiente más cálido que los jóvenes, por lo menos en las zonas de clima frío. Ahí se encontraría una estupenda oportunidad para la piedra caliza, que favorece la sensación de calidez.
No sabemos si las personas mayores en el sur prefieren un ambiente más fresco. Si es así, los granitos pulidos y los mármoles jugarían su papel en estas regiones.