(Noviembre 2009) La empresa brasilena Brasvit ha desarrollado una especie de parquet prefabricado en piedra natural. Está formado por tablillas sueltas de piedra, de 30 cm de largo y 7 cm de ancho. Juntándolas, se pueden conseguir grandes placas que se pueden usar como encimeras o como suelos, por nombar sólo un par entre las muchas aplicaciones posibles. Los grosores que se ofrecen de momento son de 2 y 3 cm.
La producción de las placas es laboriosa. Primero, las tablillas de piedra tiene que ser segadas y, después, trabajadas a mano de forma que los colores combinen. El pegado se realiza con una cola de producción propia en una cámara al vacío. Debido al trabajo manuel, las juntas tiene un grosor mínimo. Esto es importante, ya que, si no, el parqué presentaría rayas negras a lo largo de los tablillas y perdería su atractivo. Las juntas se cierran con un pegamento especial.
Dependiendo del tamaño, se necesitan unos cinco días para fabricar las placas. Debido a esta laboriosa fabricación, Brasvit ofrece de momento sólo material de alto valor. “En principio, se podrían utilizar también desechos de las serrerías”, explica Federico Gouvea, de Brasvit.
