(Julio 2009) Un requisito indispensable para el trabajo de Claes Hake son los buenos contactos con canteras, ya que la materia prima para sus monumentales esculturas de granito no se extrae frecuentemente en esas dimensiones. Pero, cuando esto sucede, el artista recibe una llamada y se pone en camino. Observando la pieza en la cantera surge la idea sobre lo que se podría hacer con ella.
Como en otros aspectos del arte, aquí también hay límites para la creación libre. Dicho de otra forma: los enormes bloques que utiliza Hake ofrecen unas posibilidades limitadas debido a su volumen, ya que el artista sólo puede trabajar la pieza con las máquinas de que dispone en su estudio. Por otro lado, también las imposiciones económicas por parte del cliente obligan a que el proyecto se mantenga dentro de unos límites.
Finalmente, no sólo hay que calcular el transporte y el montaje de la obra una vez completada: la estática también requiere minuciosos cálculos. En este punto, el arte de Hake tiene una estrecha relación con la ciencia; por esta razón, el artista cuenta con la colaboración de un ingeniero.
Su obra se encuentra ya en muchos lugares de Europa y los E.E.U.U. Hake vive en la ciudad sueca de Göteborg.
Por naturaleza, Hake es pintor, pero también le gusta „trabajar con algo más que superficies planas“, como él mismo dice. No tiene fijación por lo gigante; ha creado también esculturas con medidas normales para espacios interiores. „Hay que fijarse en cómo se ajusta el objeto al entorno“, dice.
A la orilla del mar se muestra la grandeza de la naturaleza e incluso del universo; quizá por eso las obras de Hake acaban resultando enormes.
Fotos: Claes Hake