(Junio 2009) La empresa brasileña Omni ha demostrado que no siempre se tiene que inventar todo de nuevo: combinando factores ya conocidos de una forma innovativa también se pueden alcanzar grandes resultados. Omni transforma material residual de piedra proveniente de las trituradoras en agregado para hormigón, disminuyendo así el uso del cemento habitual en hasta un 15 %. Hay que tener en cuenta que la fabricación del cemento en grandes hornos también comporta un enorme gasto de energía.
La clave del proceso son unos granos de piedra en forma de dado. Su superficie es más pequeña que la de sus parientes redondeados, por lo que requieren menos cantidad de ligante para, digamos, unir sus superficies.
Para la elaboración de estos pequeños dados se utilizan los componentes convencionales. La aportación del innovativo know how de Omni radica en la combinación de estos materiales con otros tipos de cribados y triturados de forma que los granos producidos tengan el tamaño deseado y la composición adecuada.
El efecto positivo sobre el medio ambiente no se limita al ahorro de cemento: mediante el uso de residuos de piedra también se ayuda a la conservación de los recursos naturales.
„Se puede utilizar cualquier resto de cualquier tipo de piedra natural“, dice Krystof Staniak, director de Omni, „la única condición es que el material no contenga demasiada arcilla“. La empresa gestiona ya varias instalaciones de este tipo en Brasil.