Las diseñadoras Ilaria Corrieri y Federica Ghinoi se dedican al branding, es decir, crean marcas, crean experiencias que conectan al consumidor con el producto y se lo recuerdan de forma inconsciente cuando va de compras.
La idea básica de su concepto se expresa en una sola frase en su página web: „Creemos que no necesitas sólo tener una buena imagen, sino también contar una buena historia“. Su obra reciente ha sido el producto de un encargo de Casone Group, una de las grandes firmas italianas de la industria.
Lo que el cliente quería era una representación divertida de la piedra, una mirada algo distinta sobre la habitual gravedad con la que a los profesionales del sector les gusta relacionar este material.
El resultado es „Ic(R)onic“, un juego de palabras entre Ironic (irónico) y Iconic (de culto, icónico).
Por ejemplo, el utensilio de cocina „Pencil“ (lápiz) que aparece en las dos fotos de arriba.
Prácticamente se explica por sí mismo, así que ni siquiera nosotros tenemos algo que objetar.
„Icelolly“ es un puro objeto decorativo de diseño. Las diseñadoras señalan en el material de prensa que este hielo no se derrite (!).
O „Pill“, una píldora que no se toma, pero que se puede usar como tapa para cajas de pastillas que se apilan formando una pequeña torre.
„Lego“ es también una de esas piezas que todo el mundo conoce y saber qué hacer con ella, pero que recibe aquí un nuevo uso.
Reinterpretación es la palabra de moda para estas referencias a viejos conocidos. Esa expresión se puede leer en cada comunicado de prensa, y cada diseñador o arquitecto intenta otorgar más contenido a su trabajo mediante el uso de ese concepto, que también es una forma de hacer referencia a una „buena historia“ en el sentido que comentamos más arriba.
En la mayoría de los casos esas „reinterpretaciones“ no son más que palabrería. Pero está claro que ambas diseñadoras ofrecen lo que prometen: En el comunicado de prensa explican que en Ic(R)onic la piedra establece una relación estrecha con el plástico y la cerámica, convirtiendo estos materiales en „primos“ y creando casi un „oximoron visual-conceptual“.
Guau! Nunca se visto describir el simple placer intelectual de ser creativo con tanta pomposidad, burlándose de los prestadores de servicios, agitados intelectuales y periodistas que los acompañan.
Por cierto, el estudio lleva el nombre de „Amen“. Por supuesto, eso también es una broma, pero que va en serio, en el sentido de crear una marca. Al fin y al cabo, la palabra es conocida en todo el mundo y expresa el momento en que algo finaliza, según explican ambas.
Llegados a este punto, sólo nos falta el sonido de un órgano en fortissimo y que se repartan bendiciones a la redacción y a los lectores.
Fotos: Federica Ghinoi
(25.07.2015)
