Un libro describe la que fuera industria líder del sur de Gran Bretaña y su recorrido histórico
„La pizarra de Gales partió una vez alrededor del mundo, para cubrir sus tejados“, es una de las frases clave de un libro sobre la industria de la pizarra en el suroeste de Gran Bretaña. La afirmación no es exagerada, ya que a finales del s. XIX un tercio de las tejas de pizarra a nivel mundial tenía su origen en esta región. En el libro „Welsh Slate – Archaeology and History of an Industry” (Pizarra de Gales – Arqueología e historia de una industria) se ha investigado de forma detallada la historia de esta exitosa actividad económica desde 1750 hasta 1900, aproximadamente.
La obra, de 292 páginas, contiene numerosas ilustraciones y fue premiada con uno de los British Archaelogical Awards del año 2016. Hay que decir que se trata de arqueología industrial, es decir, de investigaciones sobre las técnicas utilizadas en las fábricas en los tiempos modernos, cómo fabricaban sus productos y cómo la gente vivía de esa industria y con ella.
El autor es el Dr. David Gwyn, que vive en esta región cerca del parque natural de Snowdonia, y ha escrito un libro entretenido y accesible. Resulta admirable como comenta todos los aspectos significativos de la industria, pero sin perderse en demasiados detalles.
Sí comenta en profundidad la vida diaria de las personas y de todo ese sector económico.
La extracción de pizarra en el norte de Gales está documentada desde la época romana. Con la industrialización, tuvo lugar un aumento enorme su uso para la construcción de viviendas. Los productores de pizarra de Gales estuvieron a disposición, primero, del boom en las regiones industriales inglesas y, más tarde, del mundo entero. Alemania fue, por ejemplo, uno de los mayores compradores e importó durante un año del s. XIX 41.000 t por valor de 195.590 libras esterlinas.
Las exportaciones llegaron hasta Australia, después de que se encontrase oro allí en 1851. El mismo año del s. XIX que mencionamos antes, Australia se encontraba en el segundo lugar entre los importadores con 5.444 t por valor de 34.242 libras esterlinas.
Si bien había productores de pizarra en otras zonas, el material de Gales tenía una calidad especial. Y los vendedores sabían también cómo presentarlo como un producto típico británico: durante una exposición para la celebración de un centenario en Melbourne, hubo gente que opinó que sería muy adecuado que la locomotora inglesa de Leigh o los equipos de minería australiana de Ballarat se presentasen bajo una cúpula de pizarrra galesa.
El sector se mostró innovativo no solo en sus procesos sino también en la invención de nuevos productos. Además de tejas de pizarra, el libro habla de baldosas para paredes y suelos, paneles arquitectónicos, lápidas funerarias, vallas, mesas de billar, urinarios, tablas de cortar, cubas de cerveza o cuadros eléctricos, por mencionar solo algunos ejemplos.
Y, por último pero no menos importante, cuando muchos países aplicaron la escolarización obligatoria, muchas de las pizarras para las escolares y para la pared de la clase venían de Gales. El autor cifra en 100.000 la producción anual tan solo de la ciudad de Penrhyn.
Para gentes de negocios, el sector inventó la mini-tabla en forma de libreta de notas.
El autor también trata el tema del instrumento de escritura llamado estilete. Se fabricaban sobre todo con esteatita. Más tarde, se empezaron a realizar mezclas de materiales con alto contenido mineral.
El declive de la industria empezó en los años 20, entre otras razones por el precio más barato de la pizarra española. Hoy en día, trabajan en el sector galés unas 200 personas (en comparación con los varios miles de antaño). No obstante, su productividad es actualmente 10 veces superior de lo que era al principio del s. XX.
La industria aún domina el paisaje local en la actualidad. Muchas de las antiguas canteras y fábricas son accesibles para visitantes. También el idioma galés, antiguamente una marca del sector, se mantiene vivo.
El próximo paso es conseguir la inclusión de los monumentos de la industria en el Patrimonio Cultura de la Humanidad de Unesco.
„Welsh Slate – Archaelology and History of an Industry“, David Gwyn, Royal Commission on the Ancient & Historical Monuments of Wales (RCAHMW), ISBN: 978-1-871184-51-8
(07.09.2016)