(Febrero 2010) No es una concha de caracol, pero la Granihouse tiene algo en común con ella: la superficie, de sólo 48 m², está completamente amueblada y, en caso de mudanza, puede cargarse en un remolque y transportarse.
La empresa Graniminho, con sede en Ponte de Lima, al norte de Portugal, lleva casi un año con el inusual proyecto en el mercado y no se puede quejar de la demanda. Ésta llega sobre todo de la vecina España. „Pero también hemos llevado casas a Francia“, dice Orlando Ribeiro, „incluso desde Escandinavia han mostrado interés“.
A primera vista, esto último no parece creíble, ya que las casitas, con una armadura de acero como soporte de la construcción, y unos muros de 20 cm de grosor (peso total 24 t) parecen estar pensadas más bien para el clima cálido del sur. Y, de hecho, se crearon para eso: como casas de campo, para el fin de semana, casetas de montaña o de playa o para el almacenaje de herramientas de jardín. „Pero también tenemos la posibilidad de reforzar el aislamiento para climas más fríos“. El exterior de las paredes está cubierto con granito local de la región de Ponte de Lima.
Las casas tienen un precio de 60 000 €, incluyendo mobiliario, transporte e instalación. Esto supone unos 1250 € por m². La empresa ofrece cuatro modelos distintos. La variante mini tiene sólo 32 m² . A petición del cliente, se pueden realizar diversos añadidos, por ejemplo, paneles solares en el tejado. También ofrecen un modelo con el nombre „Office“.
Desde el encargo hasta que el cliente recibe la casa pueden pasar unos 3 meses. El transporte corre a cargo de un equipo de la empresa, así como la conexión del agua y la electricidad. Para ello, la parte trasera de la casa cuenta con las conexiones necesarias. No se necesita una base, pero sí un suelo fijo. La casa también puede ser montada sobre unos pilares.
Las ventajas no se limitan al precio y la mobilidad: por lo menos en Portugal, en mucho sitios no se aplican a estas construcciones los habituales impuestos inmobiliarios.
Graniminho
Productos parecidos ofrece la empresa griega Lithorama. Uno de sus productos es un pequeña capilla preconstruida.
Fotos: Graniminho
Hablando de casas de caracol: un grupo de científicos australianos ha observado un comportamiento sorprendente en pequeños pulpos: estos animales utilizan las cáscaras de coco vacías que encuentran en el mar para cobijarse bajo ellas e, incluso, se las llevan consigo cuando cambian de „domicilio“ (vídeo). Lo sensacional es que incluso el uso de herramientas y los planes de futuro aparentemente también se dan en los invertebrados, no sólo en aves o mamíferos.