(Julio 2010) La obra quizá más divertida del artista Fabio Viale, y una de sus creaciones más bellas, se pueden ver en un vídeo en el que Viale aparece navegando por un canal de Milán en un pequeño bote blanco. ¿Se hundirá o no? Se pregunta uno, viendo como Viale toma cuidadosamente un recodo.
Viale es escultor y trabaja con mármol. Pero lo que hace con este material resulta más bien un divertimento que la consecuencia de un arte concienzudo. Tenemos, por ejemplo, la rueda de camión de mármol blanco. Es tan realista, que uno mira alrededor casi sin pensarlo para ver de qué camión se ha soltado. También ha creado ruedas en las que el perfil y el nombre del fabricante están trabajados de forma tan fiel que uno casi se siente engañado al comprobar que se trata igualmente de mármol, negro esta vez.
Viale es una especie de ilusionista: nos hace ver algo que no está ahí, por ejemplo, el avión de papel en el muro de la iglesia, que es, una vez más, un objeto de piedra.
Observando más de cerca el arte de Viale, el pensamiento se acerca a ese agradable estado de ilusión por la sorpresa, que se desemboca en una sincera y liberadora sonrisa.
Por ejemplo, su „Super Gioconda“, a partir de la Mona Lisa de Leonardo da Vinci. ¿Es eso que vemos realmente poliestireno? No, por supuesto que no. Igualmente sorprendentes: el rollo de papel higiénico, o los tatuajes en un torso masculino.
¡Oh! casi lo olvidamos… : el bote con el que Viale navega por las aguas de Milán es, por supuesto, de mármol. Labrado a partir de un bloque y de un cuarto de tonelada de peso aproximadamente. Hemos sabido, por fuentes bien informadas, que no se hundió.
Así que: ¡soltemos amarras! ¡También las del pensamiento!
Fotos: Fabio Viale