(Julio 2013) A.St.A., la asociación europea de piedra aglomerada, se muestra satisfecha con el inicio del procedimiento antidumping por parte de la Comisión Europea y, sobre todo, por el reconocimiento implícito de las prácticas de dumping de los fabricantes chinos.
La asociación considera que la mayoría de importadores de piedra aglomerada de la República Popular China está aplicando unas políticas de dumping con el objetivo de conquistar el mercado de la Unión Europea y, en consecuencia, eliminar a todos los competidores europeos. Los precios bajos de China, situados por debajo de los costes de producción, indican claramente que su objetivo no es obtener beneficios, sino conquistar el mercado europeo.
Para luchar contra estas prácticas de dumping, A.St.A. ha solicitado la intervención de la Unión Europea para que garantice unas condiciones justas de mercado y una estabilidad económica adecuada y para que detenga el comportamiento ilícito de los importadores chinos.
El volumen de las importaciones de piedra aglomerada de la República Popular China ha aumentado considerablemente en los últimos años. Estas agresivas prácticas comerciales de China están teniendo un impacto económico negativo acusado en los productos europeos.
La industria europea de piedra aglomerada siempre se ha caracterizado por la calidad de su producto y por la inversión continua que realiza en sus procesos de fabricación, buscando las mejores y más modernas máquinas e instalaciones e investigando constantemente sobre soluciones innovadoras para sus productos con el objetivo de ofrecer la mejor calidad y el mejor servicio a sus clientes.
Todas las inversiones cualitativas de la industria europea están siendo injustamente neutralizadas por las prácticas de dumping de los importadores chinos, que además están reduciendo drásticamente, o incluso acabando, con la inversión en innovación de la industria europea.
En la actualidad, los principales productores europeos tan solo utilizan en torno a un 50% de su capacidad de producción. La industria no solo se resiente a nivel de producción y de margen económico y de ventas, sino también en los costes financieros derivados de la ausencia de explotación de las inversiones industriales.
Traducción: pebe
(24.07.2013)