Mercados: Competencia para el blanco de Carrara

Exposición de las diversas variedades de piedra en Doost Marble, durante la conferencia. 
Foto: USAID Afghanistan / Wikimedia Commons

(Septiembre 2011) Los mármoles de Afganistán han recibido ya los más altos honores por parte de fuentes autorizadas. „Son tan especiales que podrían competir con Carrara“, publicaba hace poco un newsletter de la región italiana Apuo Versilia, donde se encuentra Carrara. La razón de esta observación era una noticia según la cual en Afganistán, y cerca del lugar donde se encuentran las tropas italianas, se están extrayendo y elaborando bloques de mármol con tecnología también italiana.

Desde hace algunos años, Afganistán está haciendo un considerable esfuerzo para crear una industria nacional de la piedra. El país, empobrecido por las constantes guerras desde hace décadas, dispone de ricos yacimientos. „La industria del mármol es una motivo importante para que los afganos estén orgullosos de su país, y ofrece también oportunidades de empleo“, según informa una web del gobierno de los Estados Unidos.

Uno de los pasos más recientes ha sido la Conferencia Internacional del Mármol de Afganistán, que tuvo lugar en mayo de este año por tercera vez, organizada, entre otros, por el gobierno de Kabul, y con el apoyo de la agencia americana para la cooperación al desarrollo (USAID) y la embajada italiana. 200 expertos y compradores participaron en la conferencia, procedentes de China, India, Irán, Italia, Turquía y Turkmenistán.

Esta vez, la conferencia se celebró en la ciudad de Herat, donde hace un año los hermanos afganoamericanos Nasim y Adam Doost, con su empresa Equity Capital Mining, abrieron una fábrica de mármol. Con ayuda internacional y de la USAID, se invirtieron 6 millones de dólares. En adelante, sierras de la empresa Gaspari Menotti cortarán allí más de 2 millones de toneladas de mármol de primera clase para la exportación. Esta actividad podría suponer 140 puestos de trabajo directos y unos 500 indirectos.

La fábrica representa un paso de gigante para la economía afgana de la piedra, cuyo negocio casi exclusivo hasta ahora era la exportación de bloques sin elaborar. Los países consumidores eran sobre todo China, India, Pakistán y Turkmenistán. En muchos casos, los productos finales se reimportaban para la construcción, por ejemplo, de los hoteles de la capital, Kabul.

También las empresas locales se encontraban hasta ahora lejos de las canteras. Uno de los días de la conferencia se dedicó al tema de la cualificación de la mano de obra.

Afganistán cuenta con una larga tradición como país importador de piedra. Su lapislazuli semiprecioso fue famoso durante siglos. Era extremadamente caro y se solía emplear en imágenes de altares cristianos para la representación del cielo.

Sólo en mármol, el potencial de la piedra natural del país ofrece unas 100 variedades de gran valor. Son de especial calidad los mármoles Chesht y Khogiani. Paul Lamoureux, asesor de USAID, estima que el país „podría producir en 10 años piedra por valor de 700 millones de dólares, lo que corresponde actualmente al 6% del PIB“, según se indica en un informe de la agencia Reuters.

Además de la situación de inseguridad y la falta de personal cualificado, el país afronta numerosas dificultades, por ejemplo, el desarrollo insuficiente de las estructuras de transporte. Según el informe de Reuters, se espera que la entrada este año de un nuevo ministro disminuya la burocracia y los niveles de corrupción.

3. Afghanistan International Marble Conference

US-Government

Reuters

Equity Capital Group, Dubai

Afghan Ministry of Mines

US Geological Survey

British Geological Survey