(Septiembre 2012) Ya habíamos indicado en una edición anterior que la industria de la piedra debería resaltar el hecho de que su material se puede reciclar. Ya sabemos que es más fácil decirlo que hacerlo, ya que muchas veces los arquitectos y los constructores quieren una fachada lo más homogénea posible.
Y esto no se puede lograr con material viejo al que se le notan los años.
Desde los Estados Unidos nos llega un ejemplo sobre cómo se puede trabajar de forma decorativa con piezas procedentes de material residual. Se trata del nuevo complejo de edificios del Bennington College, en el estado de Vermont, que ha recibido uno de los Tucker Design Awards de este año.
En la fachada del Center for the Advancement of Public Action (CAPA) se ha utilizado exclusivamente mármol procedente de residuos: en parte de canteras abandonadas y en parte de almacenes de material y en parte de producción.
Para entender el trasfondo de la elección del material, tenemos que conocer primero el concepto tras el instituto CAPA. La traducción de su nombre es „Instituto para el aumento de la participación pública“ y su objetivo es dar respuesta a los problemas del mundo actual mediante una mayor participación ciudadana. Resumiendo: el tema son las nuevas ideas.
Con ese contexto, era fácil para los arquitectos neoyorquinos Tod Williams y Billie Tsien convencer a sus clientes del uso de material reciclado. Además, la utilización de mármol regional se corresponde también con los principios del instituto, ya que la piedra natural de Vermont tiene un gran contenido histórico: la antiguamente importante industria de la piedra de este estado al norte de los Estados Unidos, proporcionó el material para algunos de los edificios más emblemáticos de la costa este. Además, se conoce que la piedra soporta bien el clima frío.
En una cooperación sin precedentes entre diversas empresas del sector, se consiguieron reunir unos 14.000 pies cuadrados (cerca de 1300 m²) de material usado. La variedad de las piezas va desde bloques completos, todavía con marcas de extracción, hasta placas que han estado abandonadas durante décadas en algún patio trasero, pasando por fragmentos de todos los tamaños y grosores posibles.
Uno de los retos consistió en cortar de forma económica este heterogéneo material en una serie de medidas estándar.
A continuación, las piezas conseguidas, de 3“ de grosor (~ 7,60 cm) debían ser ordenadas por color y estructura.
Para ello, se juntaros todas las piezas en un almacén cerca de la obra y se combinaron entre si. Finalmente, se marcaron con números.
Queremos mencionar tres particularidades de la decoración. Una son las „picture stones“ (piedras con imágenes): proceden de bloques completos y presentan huellas de la extracción.
Cada uno de los 3 edificios cuenta con sus propias „picture stones“.
Otra característica especial son las piedras incrustadas en algunas lugares de las fachadas, que sirven para romper la imagen uniforme del frente.
Y, finalmente, al contrario de lo que sucede en fachadas pulidas y homogéneas, el clima juega un papel en la decoración de los edificios del CAPA, ya que las piedras presentan una imagen muy distinta cuando están empapadas de lluvia tras una tormenta, o tras una nevada los edificios presentan de nuevo un aspecto muy distinto a cuando están rodeados de un prado en verano.
La superficie de los fragmentos de mármol está apomazada de forma descuidada, lo que mantiene los costes bajos y da fe hacia el exterior de la intención del Instituto CAPA como lugar de cambio (intelectual).
Fueron necesarios 3 meses de trabajos para la elaboración y la selección de la piedra, y 4 meses para su colocación en la fachada. Participaron en los trabajos las empresas Walker Zanger, Gawet Marble & Granite y Champlain Masonry.
El proyecto ha recibido este año un de los Tucker Design Awards, que se entrega cada 2 años por parte del Building Stone Institute norteamericano. En la edición online del magacín del instituto se presentan con detalle todos los proyectos premiados.
En su texto sobre CAPA, Michael Reis (revista americana Stone World) propone una interesante pregunta: ¿Qué significa, de hecho, piedra de alto valor? ¿Puede ser la apariencia exterior el único criterio?
A continuación mostramos dos del total de 12 proyectos premiados este año.
Uno de los Tucker Design Awards fue otorgado a la restauración del ayuntamiento de Philadelphia. Nuestra foto muestra el estado de la fachada antes…
… y después.
Otro de los premios lo recibió la US Courthouse en Alpine, Texas, por su adaptación al áspero paisaje y clima de la región.