Arte: „Una forma extrema de construir con piedra seca“

(Octubre 2012) Si uno sale a pasear a finales del invierno por los parajes que rodean la ciudad de Bath, en el sur de Inglaterra, se puede encontrar con un curioso personaje que, en los márgenes de los campos, se dedica a remover la tierra y recoger piedras, después las observa largamente y mete una de ellas en su mochila. Desde lejos, uno podría suponer que está recogiendo material para levantar un muro de piedra seca en su casa y, de hecho, Duncan Elliott se refiere a su arte como „una forma extrema de construir con piedra seca“.

Ya que, así como esta antigua técnica consigue sostenerse debido a al uso de piedras con la forma adecuada, también en el caso de las obras de Elliott el resultado depende de colocar las piezas correctas unas sobre otras.

Consideramos „Wild Arab“ (Caballo árabe salvaje) como una de sus obras maestras,

A primera vista, uno puede ver lo que realmente importa a Elliott: „Quiero crear movimiento“, señala más de una vez en nuestra conversación telefónica.

Y, no obstante, no está interesado en realizar grandes aspavientos sobre su arte. Por un lado dice que „trabaja duro“ cuando encuentra una piedra interesante y la recoge, y explica que sus mejores hallazgos los encuentra fuera de los campos, „donde no llegan los granjeros con su maquinaria“, y el mejor momento para ello es el invierno, „cuando el color verde aún no ha cubierto el suelo“.

Por otro lado, también aplica su voluntad sobre la piedra, taladrando, por ejemplo, agujeros para poder introducir elementos que mantengan sus figuras unidas, o creando lugar para las conexiones.

Al mismo tiempo, prefiere no cortar grandes pedazos de una piedra. Si es así „prefiero buscar otra piedra más adecuada“. Claro que, en su taller y en el patio que lo rodea, dispone ya de un colección muy amplia.

Su material es la piedra caliza, surgida hace millones de años a partir de las conchas de los animales marinos, y que resurgen en piezas sueltas cada invierno, empujadas desde las capas superiores de la tierra a la superficie. La forma que surge tras innumerables fases de meteorización fascina al artista y le infunde respeto.

Normalmente, empieza sus composiciones con la pieza en el medio, el „estómago“ de la figura. Se trata de su centro de gravedad, que deberá poder soportar al resto de piezas. Pero, ¿no es cierto que un pedazo de piedra caliza puede romperse fácilmente si se deja en el exterior tanto en verano como en invierno?

„Sí, conozco el problema“, dice Elliott, con una sonrisa „pero voy aprendiendo a dominarlo“. En ocasiones, utiliza un adhesivo para reparar trozos de piedra rota. „Actualmente, se encuentran en el mercado resinas excelentes, que resultan invisibles“. Elliott da mucha importancia a una elaboración óptima y a la resistencia de sus aparentemente frágiles obras. Esa es también su condición para permitir que los objetos sean transportados y expuestos.

Ya de niño le encantaba crear composiciones a partir de objetos encontrados, cuenta. Más tarde, estudió Bellas Artes en Bath, cerca de su localidad natal, y se trasladó más tarde a Leeds, donde aprendió la técnica de la piedra seca. En Creta, donde vivió 3 años, encontró su dirección artística: „allí hay montones de pequeñas piedras por todas partes en los campos“.

Duncan Elliott

Fotos: Duncan Elliott