(Enero 2013) Una de las grandes preguntas, si no de la humanidad por lo menos sí de la geología y la escultura, es si quizá dentro de la piedra se encuentra algo aún por descubrir. No se ha llegado a encontrar una respuesta, ya que podría ser que lo que allí se esconde se pierda en cuanto se abre la piedra.
En este sentido, el joven artista australiano Greg Petchkovsky ha dado un paso de gigante en el mundo digital, en lo que conocemos como el ciberespacio. Su propósito era reconstruir la parte que le faltaba a una piedra, remodelando ese fragmento mediante ordenador e imprimiéndolo después con una impresora 3D con polvo de piedra, material adhesivo y color.
Y llega la hora de la verdad: mediante este proceso se ha descubierto que el interior de las piedras contiene: ¡piezas de Lego!
O, más bien, Petchkovsky se entretuvo introduciendo esas piezas en el interior de su piedra artificial. La idea tiene una finalidad práctica que sería permitir que el fragmento añadido se pueda quitar y poner.
La idea partió de una propuesta para un concurso organizado por los creadores de la página web Instructables bajo el lema „Make it Real“ (Conviértelo en realidad), que llamaba a crear objetos reales a partir de diseños por ordenador.
Evidentemente, la llamada causó efecto en Petchkovsky, que se encuentra en Cyberia como en casa, y gusta de crear en el mundo virtual cosas que no son posibles en la realidad. Por ejemplo, en el vídeo sobre las piezas lego se muestra otro proyecto donde un líquido gotea de un ladrillo seco.
Petchkovsky trabaja actualmente para el estudio Mighty Nice, en Sydney, ocupándose principalmente de animaciones para anuncios publicitarios. En su página web, bajo la rúbrica „Traditional Work“, se encuentran ejemplos de creaciones más clásicas, con pluma y papel.
En lo que se refiere al contenido artístico de sus ideas sobre el ciberespacio, Petchkovsky prefiere mostrarse modesto: „Me gustaría realmente hacer cosas con más profundidad, pero todo lo que se puede ver en mi página web surge por tres razones: 1. Encontrar un trabajo. 2. Aprender sobre ello y ser cada vez mejor. 3. ¡Pasármelo bien!“
También queremos señalar que, lamentablemente, el interior de la piedra de Petchkovsky no es tampoco la respuesta definitiva a la pregunta planteada más arriba. De hecho, cuando llegaron las piezas Lego que tenían que unir la parte superior y la inferior, se dieron cuenta de que no encajaban correctamente.
Por lo tanto, sigue abierta la pregunta sobre lo que contiene el mundo en sus profundidades.
Fotos: Greg Petchkovsky